Un mundo en el que las llamas azules dan paso a un cielo en el mar, uniendo saturnos, estrellas y medusas, donde las dunas son rosáceas y nacen cactus amarillos, las serpientes son de piedra, las arañas vuelan y los cocodrilos viven para siempre.
Todo un universo de sentimientos que se tocan, mutan, y se crean a través de mis manos.